Microrrelatos del Confinamiento
by Cohete
Te entregué mi corazón lleno de amor.
Lo tiraste.
Una y mil veces.
Pero a tiempo te lo arranqué.
Lo reconstruí por última vez
Vuelvo a ser yo.
Y así me gusto más.
Yarida Romero Fernández 1ºB
Despiertas, no es un sueño. Despiertas, no es un sueño. Despiertas no es un sueño.... Y así se fabrica el insomnio.
Calles vacías, no es un sueño. No puedo salir, hay algo que me lo impide, aún no lo logro entender, ¿qué está pasando?. El cielo ya no está gris, no es un sueño.
David Fernández Rivas 4ºC
Le gustaba jugar con los ovillos de lana, qué gato más trasto, al final enredado en ellos siempre acababa, me miraba esperando que le salvara y yo me reía al ver su cara.
Alba Mª Luzón Madrid 4º ESO
Y aprendí que sé hacer cabañas en mitad de la tormenta.
Kalaallit Nunaat
El miedo se apoderaba de mi pensando que podía perderla para siempre
Dedicado a mi gran amiga Chusti
Descubrí lo que era la angustia cuando Wifi murió. Nunca más escucharé sus ladridos…
Anónimo
La casa ahora no era un refugio, sino una suerte de cárcel
Antón Corazón de León
Se habían mudado a Rusia justo cuando llegó el virus amarillo que rugía como un dragón y que corría como un río amarillo. Un día, descubrieron que los teléfonos sabían dar besos y que las cartas podían volar. Ese día volvieron a ser felices.
Carmen Fernández Campos 1º C
Dos meses y trece días tardé en volver a cruzar la puerta, tan familiar, tan cercana... Pero allí no estaban las voces ni las risas. No pude tampoco abrazar a nadie. Será por eso que no reconocí el espacio.
Pepa
Aunque a veces las ideas se le enredaban en el pelo se las sacudía con la fuerza de quien había tenido confinada su energía durante más de cincuenta días.
Coffee
Llevaba mucho tiempo sin prestarle atención, sabía que estaba ahí, que no me abandonaba, que me seguía a todas partes, que sufría si yo sufría, que se alegraba si yo me alegraba, que lloraba si yo lloraba, si reía… también reía. Ahora, lo he vuelto a escuchar, a hablar con él, a cuidarlo, a quererlo y en el silencio roto por unos aplausos me he vuelto a encontrar con él.
Anónimo